La creatividad basada en la cultura es una característica esencial de la innovación empresarial en la nueva economía.
Y la industria creativa está en el corazón de la economía creativa: el conocimiento intensivo, basado en la creatividad individual y el talento, genera una enorme riqueza económica y preserva la identidad, la cultura y los valores europeos. Incluyen una diversidad de subsectores, como arquitectura, archivos y bibliotecas, artesanía artística, patrimonio cultural, diseño, moda, cine, música, artes escénicas y virtuales, publicaciones, radio, televisión y videojuegos.
Las industrias creativas emplean a más de 12 millones de personas en la UE, lo que representa el 7,5% de todas las personas empleadas en la economía total. Son un importante contribuyente a la economía con el 5,3% del GVA total de la UE y el 4% adicional del PIB nominal de la UE generado por las industrias de alta gama.